Los trabajadores autónomos de nuestro país están aumentando día tras día y ya representan un 18,7% de las personas ocupadas en España., una tasa que antes de la crisis estaba situada en el 16.2% y que evidencia los cambios que está sufriendo nuestro mercado de trabajo desde hace tiempo.
Si no tenemos en cuenta los cerca de tres millones de empleados que tienen las distintas administraciones públicas de nuestro país, el porcentaje de autónomos asciende hasta situarse en el 21,1% de las personas en activo que existen en España.
El incremento de los autónomos es consecuencia de la clara apuesta que ha realizado el ministerio de Empleo por este colectivo de trabajadores, fomentando la cultura del emprendimiento con incentivos como la tarifa plana de 50 euros para los nuevos autónomos y la necesidad de buscar nuevos caminos profesionales ante la falta de posibilidades de encontrar un trabajo por cuenta ajena.
La última Encuesta de Población Actica señala que un 66,6% de los autónomos de nuestro país no tienen trabajadores a su cargo, algo que el Instituto Nacional de Estadística denomina empresarios sin asalariados o trabajadores independientes. El restante 33,4% lo representan unos 905.300 autónomos con empleados a su cargo. Esta modalidad está aumentando, ya que si analizamos la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2011, el número de trabajadores independientes ha aumentado en 159.000 personas.
Desde que comenzó la crisis, en 2007, la Seguridad Social ha reducido su número de cotizantes en un 13,4%, mientras el descenso de los autónomos ha sido del 7,6%.
Una de las figuras nuevas que ha traído consigo la crisis económica por la que están pasando muchas empresas es la de los falsos autónomos, trabajadores que están dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, pero que en realidad son trabajadores por cuenta ajena de sus empresas.
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